Por: Francisco Torres
Arauca, octubre 10 de 2010.
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Los araucanos, en actitud enhiesta que recuerda su gloriosa contribución a la libertad de Colombia, le hicieron saber al Gobierno Nacional y al Congreso durante la sesión de la Comisión V de la Cámara realizada en Arauca el pasado 7 de octubre, que defenderán con la movilización su derecho a existir y progresar.
El Gobernador, los Representantes a la Cámara, los siete alcaldes, la Asamblea Departamental en pleno, los Concejos Municipales, el Comité de Defensa de las Regalías que agrupa veintisiete organizaciones de gremios de la producción, organizaciones sindicales y comunales, el sector educativo y más de 600 araucanos en representación de los 300 mil habitantes de esta tierra bravía aunaron sus voces y argumentos con una sola consigna: ¡no permitiremos que nos quiten las regalías!
Se hicieron presentes los diputados del Meta y Casanare a coadyuvar la organización de la Orinoquia y el país contra el atropello. El próximo 14 del presente mes se reunirán los Comités de Defensa de las Regalías en Yopal para unificar contundentes tareas de protesta.
Y es que las razones de los araucanos para defender sus patrimonios son abundantes y probadas. Arauca, antes de comenzar la producción petrolera a mediados de los ochenta del siglo pasado no alcanzaba a tener 13 kilómetros de vías pavimentadas y no más de 130 de carreteables. La capital, aunque parezca increíble, no contaba con carretera, estaba aislada del resto del país, y sus comunicaciones terrestres dependían de las carreteras venezolanas por medio del puente José Antonio Páez construido sobre el Río Arauca por el gobierno de ese país. Llegar de Saravena a Tame era una aventura por una trocha, pasando ríos donde no había puentes. Muchos carros y muchos araucanos fueron arrastrados por las aguas. La única vía de comunicación de la Intendencia era la vía Saravena- Pamplona, una trocha que trasegaba por alucinantes precipicios.
Decenas de escuelas en las selvas y sabanas no eran más que ranchos. Los niños debían desplazarse a veces horas enteras a pie o en burro. No había colegios en los centros poblados. Los maestros debían pasar meses sin poder salir ni siquiera a cobrar el sueldo. La atención de salud estaba reducida a unos cuantos puestos de salud en las cabeceras municipales. Hospitales que merecieran ese nombre no los había.
No había electrificación rural, pero tampoco había energía en los cascos urbanos. Arauquita, Saravena y Tame sufrían apagones que duraban meses y cuando al fin se superaban recibían electricidad apenas unas horas al día. La capital araucana dependía de la energía que llegaba de la hermana república de Venezuela.
Esos son hechos del atraso a que nos tenía sometidos el gobierno central, quien nos gobernaba a través de DAINCO. Ahora, con el Proyecto de Acto Legislativo No. 13, nuevamente pretenden regresarnos en profundo retroceso a doscientos años de abandono.
Las regalías, administradas por Arauca, permitieron mejorar las condiciones, enfrentando un dramático aumento de la población –originado fundamentalmente por circunstancias derivadas de la explotación petrolera- que de 66.171 personas en 1983 pasó a 232.118, según el deficiente censo de 2005.
Como lo reconoce el Banco de la República, “Se construyeron y pavimentaron 457 kilómetros. Así, el departamento de Arauca tiene un promedio de 19,6km de pavimento por cada 1.000’ km2, el cual es mayor que el promedio nacional. Se construyeron, además, 426 kilómetros sin pavimentar. Estas vías requirieron diez grandes puentes y casi 200 de tamaño pequeño o mediano. Se pavimentaron 130 kilómetros de calles en la ciudad de Arauca, 50 km en Saravena, 50 km en Tame y cantidades menores en los demás municipios del Departamento”.Se financió con regalías hasta el arreglo de una vía nacional, Tame-Arauca, en el Trayecto hacia Caricare, un campo de la OXY. En un célebre consejo comunitario lo único que le faltó al presidente Uribe y a su funesto ministro de transporte, Andrés Uriel Gallego, fue agarrar del cuello al Gobernador encargado y al presidente de la Asamblea, que, ese sí, gallardamente, se opuso a tal desafuero. Para que no se repita la historia leámosla en este capítulo de la de Arauca: regalías para arreglar una vía nacional que sirvió fundamentalmente a una multinacional.
Con regalías se construyeron o remodelaron cientos de escuelas en las más apartadas zonas rurales, se edificaron colegios en los centros poblados para que se abriera el acceso a la educación secundaria a los niños campesinos. En las zonas urbanas se establecieron concentraciones de primaria y se crearon nuevos colegios, varios de ellos con educación media técnica. Se dotaron los planteles educativos, se estableció el servicio masivo de transporte escolar, de meriendas y restaurantes escolares.
Se creó la Empresa de Energía Eléctrica de Arauca, la cual resolvió el problema de la interconexión eléctrica, permitiendo que los araucanos tuviéramos energía las 24 horas del día, se electrificaron vastas áreas rurales con recursos de regalías. Tuvimos verdaderos hospitales, se construyeron decenas de puestos de salud en campos y sabanas.
La administración de las regalías ha tenido problemas de planeación y de corrupción, de lo cual hemos sido críticos. Pero de ello no se puede desprender que se le tengan que quitar a departamentos y municipios productores, porque entonces, si fuera fiel el Gobierno Nacional a su argumento, debería quitarle el presupuesto al Ministerio de Agricultura por Agro Ingreso Seguro, y despojarle de sus recursos al Ministerio de Transporte por los repetidos escándalos en la contratación y concesiones de vías nacionales, lo cual no va ha hacer porque, por supuesto, sería un absurdo. Tiene el Gobierno Central un monumental déficit fiscal de 4,6% ¿Debe entonces sustraerse al Gobierno Nacional de su presupuesto?
Nos despojan de las regalías porque el Gobierno Nacional si es ahorrativo, pero ¿no se gastó los 1.700 millones de dólares que tenía en el FAEP? Y al mismo tiempo no permitió a las entidades territoriales invertir los 1,8 billones de pesos que allá tienen. Arauca tiene en el FAEP 340 millones de dólares que quedaron “ahorrados” a un cambio de $2.800. Ahora que el dólar está a menos de $1.800 Arauca ha perdido cientos de miles de millones de pesos gracias al “ahorro” y lo puede perder todo si se aprueba el proyecto de Acto Legislativo porque el Gobierno Nacional heredará en vida a las entidades territoriales al liquidarse el FAEP y el Fondo nacional de Regalías.
El Proyecto establece que el Fondo de Ahorro y Estabilización regional y sus rendimientos financieros serán administrados por el Banco de la República. Allá irá una parte cuantiosísima de las regalías a apalancar el déficit fiscal y la monstruosa deuda externa contraída por el Gobierno Nacional como consecuencia de la política neoliberal.
Mientras se da esta discusión pasa en silencio la realidad de que la mayor parte de nuestra renta petrolera y minera queda en manos de las multinacionales. Colombia es el país de América Latina que recibe la menor proporción de la renta, apenas el 10%, en tanto otros llegan hasta el 50%. Cuando sin ruborizarse habla el presidente Santos de equidad deja en el silencio la entrega que hiciera Uribe del campo de Caño Limón a las multinacionales encabezadas por la OXY al prorrogar un contrato que expiraba y cuya cláusula principal era que el campo con todo lo que en él había quedaba en manos de la Nación ¿Equidad es regalar el patrimonio y miles de millones de dólares de los colombianos? Si, como dice en su argumentación el alto Gobierno, un objetivo es la equidad ¿Por qué no se corrige el capítulo vergonzoso de la entrega de nuestros recursos naturales? Por ello cuando el vice ministro de Agricultura trató de amansar a la gente de Arauca con la cantinela de la equidad, el público lo hizo callar preguntándole por los privilegios de los monopolios, sus exenciones de impuestos y su saqueo hecho todo a ciencia y paciencia de la oligarquía.
En Ciencia y Tecnología el Gobierno Nacional destinó de su presupuesto de 2010 el ridículo 0,2%, porcentaje inferior al de muchos países. Ahora, en lugar de incrementarlo de ese presupuesto se pretende quitar del gasto social de los departamentos y municipios productores de petróleo y minerales un 10% para entregar unos recursos a ese sector. Hablar de Ciencia y Tecnología no pasa de un burdo sofisma.
En el texto aprobado por la Comisión I del Senado se escamotean las regalías en un juego de manos de dónde está la bolita, en el cual los fondos creados servirán para engañar al ojo porque la mano de Santos será más rápida y cuya trampa es que todas las bolitas –las regalías- van a quedar en el bolsillo del Gobierno Nacional y del Banco de la República, agente obsecuente del Fondo Monetario Internacional:
• Al 100% de las regalías le restarán 10% para ahorro pensional.
• Queda 90%, al cual se le disminuye un porcentaje desconocido para el Fondo de Ahorro y Estabilización Regional, manejado por el Banco de la República, que sin duda será muy grande como quiera que el interés fundamental del Gobierno Central es tener ese recurso como colchón para su déficit y deudas.
• Luego queda un (90% - X) al cual se le resta un 10% para ciencia y tecnología.
• Y de lo que ahí quede irá a fondos y fonditos en las garras del Ejecutivo Nacional que, sin lugar a dudas, lo utilizará para ejecutar obras nacionales como ya nos pasó en Arauca y alguna que otra limosnita a las entidades territoriales que en calidad de mendigos vayan a arrodillarse a Bogotá.
Las regalías son el grueso de los presupuestos del Departamento de Arauca y de los municipios de Arauca y Arauquita. También Tame y Saravena reciben regalías. Y prácticamente todos los recursos para inversiones vienen de ese rubro. Soportan parte importantísima de la economía de Arauca, la cual ha venido cayendo en la medida en que la producción petrolera declina. No obstante ese descenso, amputar las regalías de la realidad económica de nuestro departamento será una catástrofe.
La unidad de todas las regiones productores y la movilización sin vacilaciones son las tareas de la hora.